En este artículo conocerás quién es el pionero de la teoría de la tectónica de placas.
Debe haber alguna razón por la cual los científicos del mundo idearon cosas sin las cuales no podemos vivir hoy en día, como la electricidad, el vuelo, el automóvil y muchas más.
Uno de esos científicos de su época fue Alfred Wegener (1880-1930), quien hizo una hipótesis sobre la teoría de la tectónica de placas.
Estudió física, astronomía y meteorología en lo que hoy es la Universidad de Humboldt. Recibió su postgrado en astronomía. Sin embargo, la pasión de Wegener estaba en el área de la meteorología y la climatología.
En 1912 Wegener propuso que los continentes del mundo estaban cambiando y que en un momento dado todos estaban unidos como un gran rompecabezas.
Él lo llamó Pangea. Lo cual lo ayudó a encontrar la evidencia que estaba buscando para respaldar su teoría.
Entonces, ¿qué es la tectónica de placas?
Según su teoría, la litosfera (la capa exterior del planeta) se compone de varias placas que están constantemente en movimiento.
La razón por la que estas placas pueden moverse es porque la litosfera tiene una mayor resistencia y una densidad menor que las capas de roca sobre las que se está sentada.
Cuando estas placas litosféricas se mueven, acumulan fricción en los límites de la placa (que es entonces: divergente, alejándose y convergente moviéndose juntas) y cuando esta fricción se libera, la sentimos en forma de un terremoto.
Evidencias de esta teoría
En el transcurso de los estudios de Wegener encontró evidencia para apoyar su teoría de la deriva continental.
Una de esas pruebas es que cuando se unen América del Sur y África juntos parecen encajar casi como un rompecabezas. También señaló que las formaciones rocosas en la costa este de América del Sur y la costa oeste de África eran compatibles.
Suponía que la cordillera media del Atlántico (una larga línea de volcanes en el Océano Atlántico) estaba creando nuevas tierras y todo el tiempo desplazando los continentes del mundo como grandes masas de tierra en un mar viviente de magma fundido.
Cuando presentó su teoría a la comunidad científica, el mundo de la ciencia se enfureció con una idea tan extravagante: «Si vamos a creer [esta] hipótesis, debemos olvidar todo lo que hemos aprendido en los últimos 70 años y comenzar de nuevo». dijo otro científico estadounidense.
Al igual que muchos genios científicos del pasado cuyas teorías provocaron grandes conflictos y pleitos, no fue hasta principios de la década de 1960 cuando la comunidad científica demostró su teoría y ésta fue aceptada.